sábado, septiembre 02, 2006

Colgados en el tren II: ¡No le he dicho que no soltara al animal!


Con todos bien sentaditos en nuestros sitios, había mucho espacio que rellenar. En los sillones de al lado nuestro había tres chicas que no estaban de mal ver; Al lado de Francesc un mojarra de mucho cuidado y el vagó se completaba con cuatro madres con sus respectivas 5 hijas de unos 13 o 14 años y una pareja de ancianos cuya mujer no paraba de darle a la sinhueso.


¿Qué pasa guapo?

Con el paso del tiempo, el aburrimiento fue causando estragos entre nosotros –sobretodo yo que no tenía sueño -, así que me fui de visita a la otra punta del vagón. En ese momento una nueva pasajera cargada de maletas llegó al vagón. Como no era capaz de cargar con todas, dejo la mitad en medio del paso y se fue a buscar la otra parte del equipaje. En ese momento, pase yo por en medio. Y cual fue mi sorpresa que vi una jaula con un hurón dentro.

Cuando la mujer me vio golpeando la jaula, debió pensar que era mucho mejor mostrarme al animal antes que rompiera la jaula y eso hizo. En ese momento todas las niñas se juntaron a mi alrededor – ¡nunca he estado rodeado de tanta niña! – para ver al bicho. El jolgorio acabo, en el momento que apareció el simpático revisor y con un grito, hizo que la mujer guardara al animal en la jaula, para después liarse a gritos durante un buen rato.

Pero esa no sería la última vez que veríamos al simpático revisor.


Marc en los brazos de Morfeo.

Coming soon: Colgados en el tren III: ¿Podemos darle la vuelta a los asientos?

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2 Comments:

Blogger Guille said...

Efectívamente, la vieja no paraba de darle a la sinhueso...mas que nada porque, según lo que contaba ella misma, el porrazo que se había metido en la cara en un accidente fué de órdago, con lo que es normal que algun hueso se escapara...

Humor negro con Guille...Bwhahaha!!...ejem...no has mencionado los tatus que llevaba el marido.

Por cierto, el huron era en realidad una hurona ( con lo cerca que lo tuviste y no le viste las tetas?) de nombre Nerea. Verdad que no soy el único que se imagina a la dueña acariciando a Nerea y diciendo..."solo tú me comprendes, seremos hermanas de sangre...". La verdad es que la colega daba un pelín de grima...

Las fotos mu guapas...Josep con esa pinta de Dandy/ Amante bandido...el terror de Marengo, vamos. Y Marc dormido...qué raro ;)))

9:53 p. m.  
Blogger Armatoste-x said...

Josep, se dormia en todos los sitios... Y Marc, la mejor manera de despertarle era enseñandole un cacho de pan!

La escena de la urona, se completa con un tarro de nutela en la mano de la dueña!

Y yo no me fije en el viejo pero se me quedo la escena de: "Solo me acuerdo que me arrancaba todos los dientes y mi marido me gritaba: "¡Quedate conmigo, quedate conmigo!""

12:10 p. m.  

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